Un préstamo promotor es un tipo de financiación dirigida a promotores inmobiliarios interesados en adquirir propiedades. Es decir, un préstamo promotor tiene como intención financiar un proyecto inmobiliario, ya sea la edificación de un inmueble o su rehabilitación.
Por regla general, la cuantía de este tipo de créditos es elevada, partiendo de forma general desde los 500.000€. Por tanto, suelen ser ofrecidos por bancos, debido a su gran solvencia económica, o por empresas de capital privado, normalmente dedicadas al sector financiero. Para este tipo de financiación el demandante suele dejar como garantía la propia vivienda que está construyendo, pasando a propiedad del prestamista en caso de impago de la deuda.
Antes del estallido de la burbuja inmobiliaria acceder a este tipo de financiación era relativamente fácil, pero desde hace unos años los requisitos han sido cada vez más elevados, asegurándose la propia financiera de la solvencia económica de la empresa o persona que lo solicita. Para ello, se suele comprobar su solvencia, sus balances, el proyecto a hipotecar…
Condiciones del préstamo promotor
Este tipo de financiación no recibe un nombre específico por puro azar, sino porque posee unas características particulares que lo diferencian del resto. Entre ellas, la más relevante es su cuantía; para acceder a este tipo de préstamos se debe financiar una cantidad determinada de bienes, normalmente por encima del medio millón de euros. A partir de esa cifra, hasta volúmenes muy superiores, las bancas o financieras privadas te ofrecerán este tipo de servicios.
Es importante saber que las condiciones varían dentro de cada préstamo promotor, y estas vendrán determinadas por la entidad que elijas. Dependiendo de la empresa que selecciones, te ofrecerán un tipo de condiciones u otras. Dentro de estos requisitos destacan el importe, plazo, periodicidad, intereses o garantías, entre otros factores.

¿Qué me permite realizar un préstamo promotor?
De forma resumida, un préstamo promotor permite realizar lo siguiente:
- La financiación para la construcción o rehabilitación, si fuese necesaria, de viviendas. En todo este momento, el promotor únicamente pagará los intereses de la parte percibida del préstamo.
- Una gestión personalizada durante cada fase del proyecto inmobiliario, ofreciendo soluciones ventajosas a la hora de cobros y pagos
Si quieres conocer más información acerca de este tipo de préstamo, puedes rellenar el siguiente formulario y nos pondremos en contacto contigo para conocer un poco mejor tu proyecto.
Quiero construir mi propia vivienda ¿Puedo pedir un préstamo promotor?
Cómo hemos citado anteriormente, un préstamo promotor es concedido a partir de cifras elevadas, por lo que seguramente la vivienda que estás a punto de construir no llegue a ese importe. Pero no te preocupes, existen otro tipo de financiación dedicada a personas que quieren construir su propia vivienda: los préstamos autopromotor.
Este tipo de financiación se puede conceder a particulares y ofrecen condiciones muy similares al resto de hipotecas que existen en la actualidad. Es decir, podrás pedir un préstamo autopromotor sobre el 70%-80% del valor del proyecto, a 30 años… por ejemplo. La principal diferencia recae en que no se entrega todo el importe de golpe, sino que se realiza por tramos.
Se entiende como “tramo” al estado de la vivienda. En primer lugar, encontramos el tramo de suelo, donde se recibirá un porcentaje elevado, sobre el 50% del capital solicitado, para el inicio del proyecto. Aquí entra el inicio de las obras, los gastos del estudio de arquitectura, mediciones…
En segundo lugar, encontramos el tramo de certificaciones. En este punto se entregará alrededor del 30% para entregar todos los documentos que acrediten la correcta ejecución del proyecto.
Por último, encontramos el tramo de fin de obras, donde se entregará el importe restante, que será destinado a últimos retoques y permisos, como por ejemplo el permiso de primera ocupación
Entonces ¿Qué beneficios tiene pedir un préstamo autopromotor frente a una hipoteca convencional? Debido a que muchos bancos lo hacen a medida, dependiendo del proyecto del demandante, puede resultar muy beneficioso, ya que existirá un amplio margen de maniobra para negociar y conseguir condiciones favorables.