Pagar una vivienda al contado o solicitar una hipoteca es una decisión importante que afectará significativamente a tu situación financiera a corto y largo plazo. Ambas opciones tienen ventajas e inconvenientes que deben considerarse cuidadosamente antes de tomar una decisión en tu vida tan importante como esta. En este artículo, explicaremos las principales características, ventajas y desventajas de cada opción para ayudarte a tomar una decisión.
Pagar una vivienda al contado
Pagar una vivienda al contado significa que vas a pagar el precio total de la casa de una sola vez sin ningún tipo de financiación externa. Esta opción es posible únicamente para aquellas personas que tienen un ahorro significativo o ingresos altos que les permiten preservar el capital suficiente para pagar una vivienda al contado. Esta opción, como es evidente, no está al alcance de la gran mayoría de personas, pero si eres una de ellas es una propuesta que deberás barajar, ya que tendrá algunas ventajas, aunque también algunos inconvenientes.
Ventajas de pagar una vivienda al contado
A continuación, podrás ver las ventajas que puedes tener si decides adquirir una vivienda asumiendo el 100% de su precio en un único pago:
Evita los altos costos de intereses: Si compra una vivienda al contado, conseguirás eludir los altos costos de intereses de una hipoteca. Este importe puede sumar decenas de miles de euros a lo largo de los años y puede hacer que el precio total de tu nuevo hogar sea significativamente más alto de lo que parece.
Por ejemplo, si adquirimos una vivienda de aproximadamente 200.000€ con un interés fijo del 2,5% durante 30 años aportando de entrada el 30% del precio base, tendríamos que pagar a lo largo de todo ese tiempo más de 50.000€, los cuales nos ahorraríamos si amortizamos la casa a la hora de la compra.
Obtén gran libertad financiera: Al pagar la casa al contado, no tendrás una deuda pendiente en tu hogar. Esto te brinda una mayor libertad financiera y reduce tu nivel de estrés en cuanto a pagos, ya que no tendrás deudas pendientes y podrás volver a ahorrar sin preocupaciones, adaptando tu ritmo de vida a tus ingresos actuales.
Mayor poder de negociación: Si pagas en efectivo, tendrás un mayor poder de negociación con el vendedor. Los vendedores prefieren tratar con compradores que tienen el dinero en la mano y pueden cerrar el trato de manera rápida y efectiva que compradores que deben solicitar una hipoteca, ya que el proceso será más largo debido a todos los trámites burocráticos que deben realizar.
Desventajas de pagar una vivienda al contado
Aunque no todo son ventajas. Adquirir una nueva propiedad al contado también tiene una serie de inconvenientes a tener en cuenta. Estos podrían ser los siguientes:
Pérdida de liquidez: Pagar una vivienda al contado puede significar una gran pérdida de liquidez. Una vez que hayas gastado ese dinero, puede ser difícil recuperarlo, a no ser que tengas unos altos ingresos económicos. Esto puede ser un problema si algo inesperado surge en el futuro y necesitas una gran cantidad de efectivo para poder afrontar la carga.
Oportunidad de inversión perdida: Si usa su dinero para pagar en efectivo una vivienda, estás perdiendo la oportunidad de invertir ese dinero en otros lugares, como por ejemplo en acciones o en más bienes inmobiliarios, con intención de aumentar tu patrimonio futuro. Este punto de se puede evitar si tus ahorros son mucho más elevados que el costo final de la vivienda, aunque siendo realistas no es la situación más habitual y únicamente se aplicará a un porcentaje muy pequeño de la población.
Falta de diversificación: Invertir todo tu dinero en una sola propiedad inmobiliaria puede ser arriesgado. Si el mercado inmobiliario se desploma o hay una desaceleración económica, tu inversión puede sufrir. Al diversificar tus inversiones hipotecándolas, puedes reducir el riesgo y aumentar tus posibilidades de obtener ganancias a largo plazo.
Solicitar una hipoteca
La otra cara de la moneda es decidir solicitar una hipoteca. Esta decisión significa obtener un préstamo de un prestamista, ya sea un banco o otro tipo de entidad, para financiar la compra de una vivienda. Para hacerlo efectivo suelen requerir un pago inicial, que puede variar según las condiciones acordadas y tus circunstancias personales, pero siempre ronda entre el 20 y el 30% del valor del inmueble que se quiere adquirir. A continuación podrás ver las diferentes ventajas y desventajas que tiene solicitar este tipo de préstamos a largo plazo.
Ventajas de solicitar una hipoteca
Aunque existen muchas más ventajas, consideramos que las mayores ventajas que tendrás a la hora de solicitar una hipoteca son:
Conserva tu liquidez: Solicitar una hipoteca significa que puedes conservar tu liquidez y no tener que gastar una gran cantidad de dinero de una sola vez en una vivienda. Tras el pago de la entrada inicial, que normalmente ronda entre el 20 y el 30%, tendrás una cuota mensual fija o variable, dependiendo del tipo de préstamo solicitado, y podrás seguir aumentando tus ahorros para futuras oportunidades.
Mayores oportunidades de inversión: Al conservar su liquidez, puedes invertir su dinero en otras oportunidades de inversión que puedan generar ingresos a largo plazo. Imagina que la vivienda adquirida no es lo que esperabas o que te aparece otra oportunidad interesante de inversión mientras estás pagando la nueva vivienda. Si no te has descapitalizado podrás realizar esta nueva compra de forma simultánea a la anterior.
Construcción de historial crediticio: Solicitar y pagar una hipoteca a tiempo puede ayudarte a construir un buen historial crediticio. Esto puede ser útil en el futuro si necesita solicitar otros préstamos o financiamiento. De hecho, si las entidades bancarias ven que tienes un buen historial de pagos, podrán llegar a ofrecerte mejores condiciones debido a que, con alta probabilidad, serás un buen cliente a largo plazo.
Desventajas de solicitar una hipoteca
Al igual que el epígrafe anterior, no todo son ventajas. A continuación mostramos las desventajas que consideramos más relevantes a la hora de solicitar una hipoteca.
Altos costos de intereses: Al solicitar una hipoteca, estarás sujeto a pagar intereses que se acumularán durante toda la duración del préstamo. Esto puede aumentar significativamente el precio final de tu casa.
Con un tipo de interés fijo al 2,5%, una vivienda de 200.000€ pagada en 30 años podrá incrementar su precio final en más de 50.000€. Por este simple motivo, es importante buscar las mejores condiciones a la hora de solicitar una hipoteca. Por otro lado, también es importante saber que podrás ir amortizando poco a poco tu préstamo con ingresos “extras”, reduciendo de esta manera los años acordados y los intereses finales. Si quieres saber más sobre los diferentes tipos de hipotecas que existen, te invitamos a leer el siguiente artículo.
Compromiso a largo plazo: Solicitar una hipoteca significa que está comprometido con un pago mensual a largo plazo, normalmente entre 20 y 30 años. Esto puede limitar tu capacidad de tomar decisiones financieras importantes, como invertir en un negocio, hacer una gran compra o realizar nuevas inversiones.
Requisitos de calificación: Para obtener una hipoteca sin ningún tipo de problemas, debes cumplir, de forma general, con ciertos requisitos de calificación, como tener un historial crediticio sólido y tener un pago inicial suficiente. Si no cumple con estos requisitos, puede ser difícil obtener una hipoteca o deberás tener que pagar un interés más alto a modo de garantía.
Conclusión ¿Solicitar una hipoteca o pagar la vivienda al contado?
Entonces ¿Cuál es la mejor opción? La respuesta a esta pregunta depende de tu situación financiera individual. Si tienes el dinero para pagar una vivienda al contado sin comprometer su situación financiera, puede ser una buena opción para evitar el alto costo de intereses y tener una mayor libertad financiera, siempre y cuando tengas claro que no quieres realizar más inversiones a corto plazo. Sin embargo, si no tienes suficiente efectivo o prefieres conservar tu liquidez, solicitar una hipoteca puede ser la mejor opción.
Al decidir si pagar una vivienda al contado o solicitar una hipoteca, es importante considerar factores como tu situación financiera actual y futura, la cantidad de dinero que tienes disponible y tus objetivos financieros a largo plazo, al igual que analizar factores externos, como por ejemplo la situación financiera y la economía global. Por ejemplo, en la actualidad los tipos de interés en España están muy altos, por lo que quizás esperar a que se estabilice y tener paciencia puede reducir considerablemente los intereses finales.
En conclusión, pagar una vivienda al contado o solicitar una hipoteca son opciones viables para la compra de una casa. Cada opción tiene sus propias ventajas y desventajas, y la mejor opción para tí dependerá de tu situación financiera individual. Si está considerando comprar una casa, asegúrate de analizar cuidadosamente todas las opciones y tomar una decisión informada.